INTERACTIVO

Lecciones de aprendizaje de lectura.
1.-) Los Números
2.-) Las Vocales
3.-) Sílabas ma, me, mi, mo, mu, la, le, li, lo, lu, sa, se, si, so, su
4.-) Sílabas da, de, di, do, du, pa, pe, pi, po, pu, ta, te, ti, to, tu
5.-) Sílabas na, ne, ni, no, nu, ra, re, ri, ro, ru, ca, que, qui, co, cu
6.-) Sílabas fa, fe, fi, fo,fu, cha, che, chi, cho, chu, ba, be, bi, bo, bu
7.-) Sílabas ga, gue, gui, go,gu, ja, je, ji, jo, ju, lla, lle, lli, llo, llu
8.-) Sílabas ka, ke, ki, ko,ku, va, ve, vi, vo, vu, ya, ye, yi, yo, yu
9.-) Sílabas dra, dre, dri, dro, dru, za, ze, zi, zo, zu, ge, gi
10.-) Sílabas cla, cle, cli, clo, clu, cra, cre, cri, cro ,cru
11.-) Sílabas fla, fle, fli, flo, flu, fra, fre, fri, fro ,fru
12.-) Sílabas gla, gle, gli, glo, glu, gra, gre, gri, gro ,gru
13.-) Sílabas pla, ple, pli, plo, plu, pra, pre, pri, pro ,pru
14.-) Sílabas tla, tle, tli, tlo, tlu, tra, tre, tri, tro ,tru
Y para los más chavos.
1.-) Los colores 1, amarillo, azul, blanco, naranja, negro, rojo y verde.
2.-)Los colores 2, amarillo, azul, blanco, café, gris, marrón, naranja, negro, rojo, rosa, verde, violeta.

leer frente a la compu...

El ser humano percibe su ambiente por visión con fijaciones y sacadas. Al fijar clava los ojos en un punto inmóvil y con sacadas redirige la mirada rápidamente de un punto de fijación a otro. Solamente durante las fijaciones los nervios en la retina transmiten la información que perciben por la luz. Durante una sacada esta transmisión está discontinuada; se cree que eso sirve para no procesar las imágenes nebulosas que se producen por los movimientos rápidos del ojo.

Cuando empezar e leer???

Cada vez más, en las guarderías y escuelas infantiles, los niños aprenden a leer antes de los 6 años, y en muchos hogares se ofrece al niño lenguaje escrito desde que es muy pequeñito. Hasta hace un tiempo, el aprendizaje de la lectura estaba reservado al primer curso de Primaria, y siempre se enseñaba en el colegio. Pero las cosas han cambiado.El hecho de esperar hasta los 6 años se explicaba de la siguiente manera: un niño no podía aprender a leer hasta haber alcanzado un grado de madurez suficiente como para asimilar esos conocimientos. Modernas investigaciones han demostrado que la madurez que adquiere un niño depende directamente de la estimulación que ha recibido a lo largo de los primeros años de su vida. Y el lenguaje escrito es una forma tan válida de estimulación como cualquier otra. Actualmente se le ha dado la vuelta a la tortilla: la lectura no espera a que el niño haya madurado sino que se ofrece lectura para ayudarle a madurar. Y los resultados son excelentes.Los bebés aprenden a hablar, a andar, a correr, a relacionarse con el mundo a lo largo de los tres o cuatro primeros años de vida. ¿Por qué durante esa etapa? Porque sus capacidades psicofísicas se lo permiten y porque su cerebro está ávido de recibir información que le permita conocer el entorno que le rodea y relacionarse con las personas que tiene cerca. De la misma manera que aprenden todas esas cosas, los niños pueden aprender a leer, ya que a partir de los dos años de edad el desarrollo cerebral del niño permite incorporar la información lectora. Lo que varía enormemente entre el aprendizaje de la lectura a los 6 años o a los 2 años es la técnica que se emplea. A los 6 años se empiezan a enseñar las letras, luego las palabras y después las frases. En la enseñanza de la lectura a los 2 años, lo último que se enseñan son las letras, porque el cerebro de un niño de esta edad está preparado para ir del conocimiento global al conocimiento concreto, de los grande y general a lo pequeño y preciso. Las letras no significan nada para un niño de 2 años. Son signos vacíos de significado y de interés. Pero no sucede lo mismo con las palabras enteras. Las palabras conocidas por el niño forman parte de su universo conocido, tienen un significado no sólo intelectual, también emotivo. El niño aprende las palabras habladas que escucha diariamente, puede memorizarlas y reconocerlas al asociarlas con objetos o personas concretas. Con las palabras escritas pasa lo mismo siempre y cuando podamos sumergir al niño en el lenguaje escrito de una forma similar a como lo hacemos con el lenguaje hablado. ¿Verdad que a un niño de 2 años le hablamos constantemente para que, lentamente, aprenda a hablar? Pues lo mismo tenemos que hacer con las palabras escritas.El niño de dos años necesita, para acostumbrarse al lenguaje escrito y comenzar a leer, disponer de unas palabras lo suficientemente grandes y atractivas como para captar su atención así como buenas dosis de entusiasmo y cariño por parte de sus padres. También necesita una forma específica de aprendizaje que respete sus características: edad, intereses, ver diariamente y de forma repetida las palabras escritas que forman el vocabulario básico de su universo, sesiones cortas, divertidas y llenas de cariño. De esta manera se verá inmerso en el universo de la lengua escrita y aprenderá a leer con la misma naturalidad con que aprendió a hablar. Y, sobre todo, sin forzar, aburrir ni presionar.La lectura es la puerta de entrada al conocimiento, la información y la imaginación. Por eso cuanto antes podamos penetrar en ese universo mucho mejor. La mayoría de problemas relacionados con la lectura no surgen por empezar a leer pronto sino por aprender mal. Por supuesto un niño puede aprender a leer antes de los 6 años, pero resulta imprescindible saber cómo hacerlo. Actualmente ya son miles los niños que, a través de adecuados sistemas en el Parvulario y de las sesiones con sus padres, aprenden a leer a los 3, 4 o 5 años. Para estos niños resulta muy gratificante leer de forma autónoma a una edad temprana ganando en seguridad y confianza. Además, vivir el descubrimiento de la lectura con nuestro propio hijo puede ser una experiencia muy satisfactoria que estreche los lazos afectivos de toda la familia.